lunes, 31 de marzo de 2008

LA HISTORIA DE WALTER

Debido a la precaria situación económica en la que vivía su familia, Walter Flores, un joven salvadoreño, de 19 años de edad, decidió buscar el sueño americano. Estaba tan entusiasmado que nada pudo detenerlo. Vendió todas sus posesiones para poder conseguir un poco de dinero y, de esa manera, solventar algunos gastos en el camino.

La familia de Walter estaba muy preocupada, pues el tiempo transcurría y no sabían nada de él. Una mañana recibieron una carta del joven, donde expresaba lo difícil que había sido llegar a Estados Unidos, pero que estaba dispuesto a sacrificarse para poderles ayudar.

Los años pasaron, y Walter enviaba cada mes varios dólares para sostener a su familia. Pero, de pronto, la comunicación se cortó. La familia del joven buscaba la manera de comunicarse, pero todo era en vano. Nadie sabía con exactitud lo que ocurría, hasta que un día la familia recibió una llamada telefónica de una institución de investigación de crímenes en Estados Unidos.

Después de mucho tiempo, esta institución había podido contactar a la familia de Walter para darles una mala noticia: el joven había sido asesinado por un grupo de pandilleros latinos.

La historia de Walter es muy triste, pero es real. En este mundo tan lleno de inseguridad, uno no sabe si, después de salir de casa por la mañana, tendrá la seguridad de regresar vivo. Walter posiblemente pensaría en regresar de nuevo a El Salvador para estar con su familia, pero jamás imaginó que un grupo de pandilleros le arrebatarían la vida.

Este mundo tan lleno de maldad no tiene solución. SOLO EXISTE ALGUIEN QUE NOS PROMETE UNA VIDA EN ABUNDACIA: JESUCRISTO EL HIJO DE DIOS. Si nos acercamos a él, nos hacemos herederos de sus promesas y tenemos la convicción de que él nos protege. Y no solo eso, sino que tenemos la seguridad que si morimos, él nos da la vida eterna porque nos ha salvado de la condenación eterna, del lago de fuego preparado para Satanás.

Dios quiere que todos vivamos en él. Jesús nos ha dejado la garantía de que sus promesas son válidas, puesto que el Espíritu Santo está con nosotros y va a guiarnos a toda verdad y justicia. Nos dará la sabiduría de sabernos conducir en esta corta vida aquí en la tierra, mientras esperamos su venida.

La primer interrogante que me hice al conocer la historia fue: ¿Walter habrá recibido a Cristo en su corazón antes de morir? No lo sé. Solo existen dos posibilidades: “que sí” y “que no.” Supongamos que el joven recibió a Cristo en su corazón. Si lo hizo entonces tiene vida eterna, pero si no lo hizo entonces no puede ir al cielo. PARA IR AL CIELO SE NECESITA CREER EN CRISTO PORQUE ÉL ES LA PUERTA (SAN JUAN 14:6).

Dios quiere que todos los hombres le conozcan. Quiere que todos los hombres se arrepientan de sus pecados y se vuelvan a él (Isaías 1:16-18) Si tú aun no le conoces, hoy es el Día en el que puedes entregar tu corazón a Dios.

miércoles, 26 de marzo de 2008

TENGA CUIDADO CON LA INFORMACIÓN QUE MANEJA


En la actualidad, al entrar a la adolescencia, muchos jóvenes desean descubrir y aprender nuevas cosas que consideran buenas. Es natural que todo ser humano desee aclarar sus dudas y así estar seguro de las cosas. Sin embargo, hoy en día, los avances tecnológicos y el bombardeo de información de toda índole, propiciada por los medios de comunicación y, en mayor magnitud, el Internet, permiten que los jóvenes llenen sus mentes de informaciones no benéficas.
Se aprende sobre sexo, alcohol y drogas. Lo peor de todo es que se aprende mal. La juventud se convierte en presa fácil de los placeres desenfrenados. Es cierto, no culpo a nadie. LO QUE DEBEMOS TENER PRESENTE ES QUE ESTE MUNDO ESTÁ DOMINADO POR EL PRINCIPE DE LAS TINIBLAS, EL CUAL SE DEDICA A ENGAÑAR A TODO AQUEL QUE BUSCA REFUGIARSE EN ALGO AGENO A DIOS.

Toda persona está expuesta a caer en placeres desenfrenados. Las causas pueden variar. Vasta con querer hacerlo. Lo negativo de las cosas es que TODAD PERSONA QUE ES PRESA DE LOS PLACERES CARNALES…NO PODRÁ SALIR DE ESA CARCEL A MENOS QUE DE CORAZON SE ENTREGUE AL SEÑOR JESUS.

La palabra de Dios dice que si conocemos la verdad, la verdad nos hará libres. Jesús es la verdad, pues el lo dijo: “Yo soy el camino la verdad y la vida y nadie viene al padre si no es por mi” (San Juan 14:6) Dios tiene poder para liberar de las cadenas del pecado a todo hombre y, también, para transformar a todo aquel que a él se acerca.

Volviendo a este grave problema al que la juventud se ve enfrentada, es necesario que los padres de familia den el primer paso y se acerquen a sus hijos para hablarles y enseñarles sobre la sexualidad. Pero esto es solo el comienzo. La palabra de Dios demanda que todos pregonemos el mensaje de salvación a toda persona. El primer lugar en el que debemos predicar a Cristo es en nuestros propios hogares, en nuestra familia.

Si todos los hombres obedeciéramos a la voz de Dios el mundo no estaría tan corrompido como lo está hoy. El temor a Dios es sabiduría, Dice el libro de Proverbios 1. PARA VIVIR EN ESTE MUNDO NECESITAMOS SER SABIOS, PRUDENTES Y AVISADOS. Esto sólo se consigue teniendo temor a Dios en nuestros corazones.
NO HAY PEOR COSA QUE CAER EN LOS ENGAÑOS DE SATANÁS. Él roba los sueños de los jóvenes y, con los sueños, su inocencia. Muchos lobos rapaces andan tras los y las jóvenes para devorarlas. No se necesita ser muy sabio para darse cuenta.

Este mundo no tiene retroceso. La única manera de tratar de disminuir este problema es cuidando a los de nuestra casa y buscando refugio en Dios para que nos proteja y nos de sabiduría para sabernos conducir en este mundo de perdición, mientras esperamos con ansia su pronto regreso.