¿HAZ DECIDIDO RENDIRTE Y YA NO SEGUIR LUCHANDO POR TUS OBEJETIVOS Y TUS METAS PROPUESTOS?
(Por José Aguilar)
Todo ser humano por naturaleza tiende a plantearse metas y objetivos acerca de lo que desea lograr en la vida. Todos luchamos por alcanzar lo que deseamos, pero algunas veces nos rendimos a medio camino. La frustración nos asecha y nos deprime. Llegamos a pensar que nuestras metas son imposibles de alcanzar, que todo ha sido en vano y que ya no hay nada que hacer…
Todos tenemos cosas por las cuales luchar. Nadie se queda exento, aun en los hospitales hay personas que están luchando por seguir viviendo. Y es ese deseo y esa esperanza la que aún los mantiene con vida. Si estas personas perdieran ese deseo de vivir, con toda seguridad te puedo afirmar que renunciaron a seguir luchando. Pero ¿a qué se deberá que los seres humanos en un determinado momento de la vida nos damos por vencidos y renunciamos a todos nuestros ideales? Existen muchos factores que pueden llevarnos a la depresión y a la frustración, pues en la vida tendemos a experimentar la soledad y, en muchos casos, a sentirnos abandonados. Las causas pueden ser múltiples: rechazo familiar, la pérdida de un ser querido, baja autoestima, inseguridad, enfermedad, los problemas, etc.
Déjame decirte que aunque todas estas cosas te hagan sentir preso, Dios te ama y está de tu lado. Lo que debes hacer es reconocer que Él está contigo para ayudarte. Si todos te han dejado y esa es la causa de tu soledad, Dios te dice: “Si tu padre y tu madre te dejaren, con todo Jehová te recogerá”. Por tanto, debes seguir luchando firmemente por tus metas y objetivos.
La Palabra de Dios dice en Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, eso significa que Dios está de nuestro lado para apoyarnos en todas las tareas que emprendamos. El libro de los Proverbios dice: “en toda labor hay fruto”, claramente podemos entender que no hay lucha que no venga acompañada de una recompensa. Solo debes creer a lo que Jesús te dice en su palabra y, así, podrás obtener eso que tanto anhelas.
Si tú decides este día acercas a Dios, Él te acompañará y te ayudará en todo lo que realices. Dios es fiel a sus promesas y nos dice, también: “Yo amo a los que me aman, y me hayan los que temprano me buscan” (Proverbios 8:17) Nunca olvides que Dios está esperando a que tú le invoques y clames a Él.
Te invito a que luches, pero sujetado de la mano de Dios Todo Poderoso, de esa forma podrás obtener lo que tanto anhelas. El Señor te bendiga hoy y siempre, y deseo que obtengas lo que te has propuesto.